La luz es esencial para la vida de las plantas, siendo un factor determinante en su cultivo y, a menudo, el que más falla.

La mayoría de los problemas que tienen nuestras plantas de interior se deben a que no reciben la cantidad de luz necesaria y esta, es fundamental para las plantas, ya que la necesitan para realizar la fotosíntesis, el proceso mediante el cual obtienen su alimento. Si no reciben la cantidad adecuada de luz, será muy difícil que crezcan, se mantengan sanas y que realicen todas sus funciones correctamente.

Si en nuestro hogar no tenemos la luz adecuada para la planta que elegimos, nunca tendremos éxito en su cultivo. La cantidad de luz natural puede variar según  la época del año, la hora del día y la región en la que vivimos. Además de esto, hay otros elementos que influyen en la presencia de luz natural en una habitación, como el tamaño de las ventanas, si hay zonas acristaladas, el color de las paredes y los muebles.