Igual que las plantas en maceta es necesario abonarlas y cambiar el sustrato. en las kokedamas, esto significa cambiar la bola. Con el tiempo, esta se deteriora y el sustrato pierde cualidades.

Aquí te dejamos unas pequeñas indicaciones para que puedas hacerlo tu misma.

El primer paso será cortar el hilo y el musgo que envuelve la bola. Como hemos decidido cambiar el sustrato, en este caso no importa si se deshace la bola pero si tendremos cuidado con las raíces.

Quitaremos todo el sustrato alrededor de las raíces de manera que queden limpias.

A continuación  pondremos los sustratos en un recipiente lo suficientemente grande para que podamos realizar la mezcla cómodamente, e iremos añadiendo agua poco a poco y amasando.

Con la planta en la mano colocaremos el sustrato alrededor de las raíces para ir formando la bola y que estas queden bien cubiertas. La bola ha de quedar compacta y lista para colocar el musgo que habremos limpiado previamente.

Colocaremos la placa de musgo limpia sobre la mesa, pondremos la kokedama encima y envolveremos la bola como si fuera un vestido, hasta cubrir todo el sustrato.

Para poner el hilo, sujeta la kokedama envuelta en musgo con una mano. Coloca el extremo del hilo sobre el musgo, sujétala y da vueltas al hilo en diagonal alrededor de la bola. Un par de vueltas iniciales asegurará el hilo de manera que no se moverá.

Continúa girando la bola y enrollando el hilo hasta que el musgo esté bien sujeto y la kokedama tenga la forma deseada. Antes de cortar el hilo, pasa la bobina por debajo y haz un nudo. Corta el hilo y vuelve a anudar para ajustarlo.

Recorta cualquier exceso de musgo que sobresalga para obtener una forma más pulida, o déjalo si prefieres un aspecto más natural y «salvaje».